Es una de las piezas que más variaciones sufre temporada tras temporada. Y este invierno, el vestido, llega pisando fuerte porque es, por excelencia, la pieza clave de nuestro armario. De la mañana a la noche podrás llevarlo y recrear las inspiraciones más aplaudidas de la pasarela.
Vestidos de día
Hay tantos estilos apetecibles que es imposible decidirse por uno. Por eso, te hemos preparado una selección con la que podrás probar las tendencias clave sin arruinarte en el intento. Piensa que con imaginación y unas cuantas prendas y complementos de otoño podrás cambiar de estilo en un abrir y cerrar de ojos… ¿preparada para conseguirlo?
Para empezar, todo un clásico: el vestido vaquero. El tejido denim sigue siendo el gran hit casaul de la temporada y, como siempre, viene cargado de variaciones. Llévalo en forma de vestidos con escote palabra de honor y falda tipo bombón con bolsillos. Para mezclarlo sólo necesitarás una chaqueta de punto corta y de manga francesa con estampado de leopardo en un color divertido. Diríamos que éste es el look inspirado en los años 80, pero… hay mucho más. Por ejemplo, éste mismo vestido aderezado con un pañuelo clásico a modo de cinturón, con chaqueta de lana bouclé tipo Chanel y un par de collares harán de ti la lady perfecta.
El boho chic es otro de los estilos que deberás contemplar con devoción esta estación. Te presentamos uno con corte imperio, ideal para chicas o muy delgadas o con muchas curvas. Su falda con ligero vuelo y su color oscuro con dibujos en dorado favorece al 100%. Llévalo con botas en tono cámel y tacón grueso y abrigo de plumas con capucha se piel o con americana retro de terciopelo en tono ocre.
Para crear un look roquero de día nada como un vestido básico de algodón en tono gris plomo. Llévalo con cazadora de cuero y tachuelas, botas negras bajas tipo motorista, leotardos o leggings estampados en rayas verticales de colores o leopardo y gran bolso cruzado en tu silueta tipo bandolera. También puedes optar por uno estampado pero con el algodón como tejido esencial. Los degradados tipo tye-die y los manchados como si de una piedra se tratase se llevan el premio del estilo.
Vestidos para la noche
Si de día ya los has probado todos, piensa que de noche, la sofisticación está asegurada si apuestas por los vestidos más glamourosos. Nada como pensar en los más brillantes para crear un look a la altura de las tendencias.
El vestido con una sola manga es fundamental. Atrévete con él en un tono piel si aún mantienes un ligero bronceado u opta por el negro si eres de tez blanca. El que te presentamos lleva, además, una aplicación de lentejuelas en uno de sus hombros para darle el toque definitivo. Póntelo con chaqueta corta de plumas de oca en negro, con abrigo corto tipo trapecio o, directamente con cazadora de tachuelas si buscas un estilismo al más puro rock&roll.
El vestido bicolor es otro de los grandes hallazgos a tener en cuenta y los dos colores que mejor casan este invierno son el negro y el fucsia. Busca uno ceñido, como el que te presentamos, y combínalo con medias de red o transparentes con raya trasera vertical y cubre tus hombros con una chaqueta de piel sintética o auténtica en leopardo, tigre o chinchilla. En la mezcla de colores estará el éxito.
Otra manera de sentirse especial en las noches más frías de la temporada es enfundada en un vestido corto de terciopelo o cuero negro con mangas de farol a modo de hombreras. Para combinarlo con acierto sólo tendrás que superponer un abrigo tipo capa del mismo largo que tu vestido, unas medias tupidas con brillo o leggings de vinilo y unos zapatos de salón con plataforma y tacón infinito. Ya lo sabes… ¡Este invierno, glamour al poder!